Porque buscamos dotar de humanidad a las marcas para que éstas tengan un propósito, asuman su rol social y no se conformen con la rentabilidad, desarrollamos una metodología capaz de encontrar coherencia entre el significado, la esencia y la identidad de cada marca.
Nuestra metodología busca solucionar problemas e inicia encontrando la esencia de la marca y estudiando sus públicos, de esa manera encontramos un significado único y real de la marca, para luego manifestarlo mediante sus diferentes lenguajes de comunicación. Otorgándoles a las marcas la posibilidad de ser claras y coherentes con su promesa, para construir aquello que consideramos fundamental, confianza.
El branding es un concepto que debe ser difundido y enseñado sin restricción, tanto a nivel empresarial como educativo; porque guarda en sí un potencial capaz de marcar tendencias en la sociedad. Esa, es la labor que realizó y que me motiva cada día.
Conocer el branding nos permite orientar a las marcas en su camino, regular su conducta y promover la equidad entre las personas y las marcas; porque el branding es capaz de activar a todo un país, impactar a un continente y hasta sensibilizar al mundo entero, por eso no tengo duda alguna, del inmenso potencial que posee para las empresas y para el bienestar común.
Una marca, al igual que nosotros experimenta diversas etapas durante su crecimiento y considero que la más importante es aquella que se compara con nuestra niñez; porque en ella, se determina la base de su identidad, que se manifestará en su conducta social.
Al igual que nosotros, las marcas deben conocer a las personas para solucionar una necesidad y para conocerse a ellas mismas. Encontrando un significado valioso que permita orientar su camino hacia el reconocimiento y la valoración de una organización.
Todo posee un origen, un inicio que de alguna manera condicionó su existencia y su forma. El ser espectador y actor de esa construcción es mi motivación; poder generar una idea y verla manifestarse en un universo real, es observar la magia de la imaginación.
Lo fascinante del branding es poder conocer de dónde viene una marca y mostrarle un campo sin límite de hasta dónde puede llegar; porque usualmente, estas no son conscientes del alcance que pueden llegar a tener, lo que me da la oportunidad y motivación de ser parte del proceso que siguen, para llegar a su máximo potencial.
Mi labor es construir imágenes que transmitan la esencia de cada marca a través de la fotografía, creando una atmósfera acorde a cada marca, para poder aportar a su comunicación de manera efectiva.
Veo en el branding la oportunidad de poder conocer a las personas, porque al igual que nosotros, las marcas deben saber escucharnos, entendernos, ser honestas y transparentes para poder construir confianza y generar un bienestar en común.
La lógica es fundamental para desarrollar una necesidad; pero también, el conocer los pasos que requieren su implementación, es determinante a la hora de obtener los resultados. Es por ello que en el entorno del branding, la lógica debe estar determinada por las intenciones de la marca y la implementación debe dar el mejor resultado posible, en base a la intención de la marca.
Las marcas están hechas por humanos e integradas por humanos y por eso son posibilidades y no algo establecido, al ser parte humanas aprenden de nosotros y pueden elegir su propio destino al punto de volverse incontrolables. El branding es esa herramienta capaz de orientar y guiar a las marcas en su camino y en aquellos que definen esa dirección está presente un grado de responsabilidad social.
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